Ofrecemos diversas opciones para realizar camisetas personalizadas según las necesidades y características de cada pedido. Pero, ante todo, queremos que nuestros clientes estén al tanto de todo lo que hacemos, por lo que vamos a explicar cada una las técnicas de impresión de camisetas de Chapea para que las conozcas.

Lo más utilizado: vinilo textil y serigrafía

Aunque adaptamos la técnica usada en la personalización de camisetas según el diseño, para pedidos de entre 10 y 49 unidades solemos utilizar el vinilo textil y la impresión digital. Para las camisetas de vinilo, creamos por ordenador el diseño a estampar y una máquina, llamada plotter, recorta una lámina plástica. Una vez hecho esto, el dibujo se estampa en la camiseta aplicando calor con una plancha térmica para que el vinilo quede adherido al tejido al derretirse el pegamento que contiene. La gama de colores es muy amplia y el resultado con los lavados es muy bueno, por tanto, es recomendable para cualquier fin, como por ejemplo camisetas de fútbol. La única limitación es la cantidad de colores en un mismo diseño, que son uno o dos, pero el resultado son camisetas baratas y de gran calidad.

Para camisetas al por mayor o si el pedido es de 50 camisetas o más, la técnica más utilizada es la serigrafía. Con esta antigua técnica se transfiere la tinta a la prenda a través de una gasa tensada. Las partes en las que no se quiere tinta quedan libres gracias a una emulsión o barniz que la repele. Los efectos que se pueden conseguir gracias a esta técnica y a las diferentes tintas son muy atractivos, pero, aunque se utilizan máquinas, no deja de ser un proceso artesanal que solo es rentable en grandes tiradas. La cantidad de colores es superior a la técnica anterior, unos cuatro, aunque si quieres más también se puede realizar con un encarecimiento del producto.

Otras técnicas de impresión de camisetas de Chapea

La cosa no queda ahí. En Chapea tenemos muchos recursos, así que no nos íbamos a quedar solo con las técnicas anteriores, tenemos más opciones para tus diseños.

¿Conoces la sublimación? Seguramente lo estudiarías en una clase de química como el proceso en el que una sustancia sólida cambia a un estado gaseoso y viceversa. En el idioma de las camisetas personalizadas se entiende mucho mejor. Se realiza un diseño en un papel especial y hay que pasarlo a una prenda, a ser posible de poliéster. Al colocar el dibujo sobre la superficie de la camiseta y aplicarle calor (unos 200 grados centígrados), se produce el proceso que hemos comentado. Las tintas especiales se convierten en gas, el calor abre los poros del poliéster y el gas penetra. Al enfriarse, las tintas se vuelven a solidificar, los poros se cierran y el diseño queda perfectamente estampado. El acabado es muy bueno y no hay limitación de colores. Las camisetas elaboradas con esta técnica son perfectas si quieres dar buena imagen mediante regalos publicitarios, el merchandising es muy importante.

Si además quieres camisetas originales, puedes recurrir a la pedrería. Los transfers Rhinestone son tachas o pequeñas piezas de cristal o metal que agrupadas pueden crear un dibujo. El tamaño puede varias y el resultado es sorprendente. Solo hay que tener algo de cuidado al lavar estas prendas: siempre con agua fría y del revés para que la pedrería no roce con nada. Estas camisetas personalizadas son más resistentes de lo que se piensa y, además, se pueden combinar colores para conseguir el diseño que quieras.

¿Qué te perecen todas estas técnicas? Si tienes alguna duda sobre cuál es la más adecuada para tu diseño, puedes consultarnos y te asesoraremos encantados.