Para bien o para mal, las personas vivimos de recuerdos. Los malos los intentamos borrar y los buenos los repetimos una y otra vez, ya sea gracias a la memoria o a objetos que nos ayuden a recordar.
De ahí la existencia de las fotografías, los souvenirs que compramos en cada viaje, canciones antiquísimas que conservamos en la lista de reproducción… Pero si quieres ir más allá, también puedes crear tus propios recuerdos personalizados. La memoria hará el resto.
De cada viaje, un recuerdo
Las vacaciones son siempre tan anheladas durante el año y tan cortas en el momento… Para que la espera entre viaje y viaje se haga más leve, puedes recordar lo bueno que fue el anterior. Seguro que alguien sufre al ver las fotos y pensar que quedan más de 300 días para las siguientes vacaciones, pero hay que cambiar esos pensamientos negativos.
Todas esas instantáneas que tomaste puedes utilizarlas para crear tus propios objetos. ¿Cómo? Personalizándolos y decorando tu casa con ellos. Los marcos están muy bien, pero llega un momento en que las estanterías no dan para más. Una buena idea es hacer un mural en la pared con fotos, aleatorio o con una forma que te guste. Otra es desayunar todos los días con tus instantáneas favoritas decorando las tazas o el frigorífico de la cocina que, aunque sea carísimo y tenga el mejor diseño del mercado, no es digno de exposición. La manera más sencilla de conseguirlo es encargar unos imanes personalizados con las fotos que más te gusten. ¡Hasta los lunes serán mejores!
Y, ¿hay algo mejor para activarse un duro día de trabajo que un buen café? Sí, un café en el trabajo con las personas que más quieres. No creemos que las visitas estén permitidas en la oficina y que tu grupo de amigos te pueda visitar, pero puedes tener una foto de ese día de fiesta memorable en tu taza. El café de la máquina sabrá mucho mejor.
Haz recuerdos personalizados de ocasiones y personas especiales
Pero no solo de vacaciones y viajes vive la gente (aunque nos gustaría). Por eso, otra idea es utilizar fechas concretas de momentos especiales o, simplemente, frases que recuerden a personas importantes, para personalizar objetos.
Y si lo que quieres es tener tus recuerdos siempre contigo, puedes optar por objetos que lleves a todas horas. Por ejemplo, ese colgante que compraste en el puesto de la playa o una pulsera de hilo con el nombre del lugar. Pero si quieres algo más duradero, puedes encargar un llavero personalizado con el nombre de quien comparte casa contigo o con una frase de la canción que tantos recuerdos te trae para motivarte cada mañana al cerrar la puerta.
Las opciones son infinitas, solo tienes que visitar Chapea para comprobarlo.
¿Cuáles son tus ideas para materializar tus recuerdos en objetos personalizados?