Obsequia a tus clientes con detalles personalizados

Fidelizar clientes, conseguir otros y mejorar la imagen de marca es esencial para las empresas. Conocido comúnmente como el “boca a boca”, esto se obtiene cuidando a los usuarios e intentando que su experiencia sea tan buena que estén dispuestos a repetir y a recomendar el servicio.

 

Para ello, realizar el trabajo de la mejor forma posible es imprescindible, pero son los pequeños detalles personalizados los que marcan la diferencia. ¿Quieres introducir esos detalles en tu negocio? ¡Atento!

 

Un buen trato facilita la venta y la difusión

Con esto no nos referimos solamente a los negocios que venden productos, sino también servicios.

 

Del trato con la persona antes de que sea cliente como tal depende el resto del trabajo. Volviendo al tema de los detalles: saluda educadamente, sonríe y ofrécete a ayudar sin ser demasiado insistente. Estas pequeñas cosas son en las que se fija la gente y las que guarda como experiencia.

 

“La paciencia es la madre de la ciencia” dicen. ¡Aplícalo! (Aunque no seas científico). No puedes ponerle mala cara a un cliente porque se vaya sin comprar o responderle de forma inadecuada porque haga muchas preguntas. El trato con los demás es complicado pero tienes que poner todo de tu parte.

 

Si te muestras predispuesto en todo momento y además tienes el producto que el cliente necesita, la venta está garantizada. Eso sí, el trabajo no termina aquí. Tu producto tiene que ser de calidad, es el que va a responder cuando tú no estés, pero además tienes que ir un paso más allá y diferenciarte del resto.

 

Los detalles personalizados marcan la diferencia

Los pequeños detalles en general, como el saludo o la despedida, están bien, pero los detalles personalizados están aún mejor. Ahora nos referimos a cosas materiales, tangibles, esas que dan que hablar.

 

Vamos a ponerte un ejemplo. Si haces un pedido en una página web, el envío es rápido y el producto es perfecto, puede que repitas y que lo comentes con alguien. Si haces un pedido, el envío es rápido, el producto es perfecto y además te encuentras la sorpresa de que en el paquete hay una nota manuscrita con tu nombre agradeciendo la confianza depositada en la empresa y una chapa personalizada, puede que también repitas, pero lo que es seguro es que lo comentarás con alguien y recomendarás el servicio.

 

¿Entiendes ahora el poder de la personalización? Una simple nota y un detalle pueden ser la clave para fidelizar clientes. Quien dice chapa, dice un imán con los datos de la empresa para facilitar el contacto, una pulsera personalizada con el eslogan de la marca o una pegatina graciosa. Y quien dice página web donde hacer un pedido, dice la empresa familiar de toda la vida que te obsequia con un detalle en la bolsa de la compra.

 

Tan sencillo y tan eficaz que no te supondrá apenas esfuerzo. Además, si confías en Chapea para crear tus obsequios, podremos asesorarte en todo momento para elegir el objeto y el diseño perfectos. ¿A qué estás esperando para fidelizar clientes y conseguir otros nuevos?